Descripción
Lleva contigo un pedacito de la historia y cultura de Quito con esta hermosa figura de la Virgen Alada, inspirada en el emblemático monumento del Panecillo. Con sus alas desplegadas y detalles finamente trabajados, este recuerdo captura la majestuosidad y el simbolismo de la Virgen de Quito, protectora de la ciudad.
Perfecta como souvenir, esta pieza es una representación única del patrimonio quiteño y un recordatorio de tu visita a una de las ciudades más encantadoras de Ecuador. ¡Un recuerdo lleno de significado y belleza!
Recuerdo de Quito
La Virgen Alada que también es conocida como la Virgen de Quito o de Legarda es uno de los recuerdos más emblemáticos que puedes llevarte de tu visita a Quito, una ciudad llena de historia, cultura y fe. Inspirada en la imponente Virgen de El Panecillo, un monumento icónico que corona una colina con vistas panorámicas a la capital ecuatoriana, esta figura es una representación de la Virgen María con alas, una imagen única y simbólica que se ha convertido en un ícono de la ciudad.
Este recuerdo, cuidadosamente elaborado en MDF, captura la belleza y majestuosidad de la Virgen Alada. Los detalles finos de sus alas desplegadas, su postura serena y la delicadeza de sus cortes hacen de esta pieza un símbolo del patrimonio religioso y cultural de Quito. La Virgen Alada no solo es un recordatorio de la devoción que muchos quiteños tienen por su protectora, sino también un reflejo del arte y la tradición local.
¿Qué representa la Virgen Alada?
La figura de la Virgen de Quito se distingue por ser la única imagen de la Virgen María representada con alas, lo que le da un carácter celestial y protector. Esta versión en miniatura es perfecta como decoración para el hogar, el escritorio o cualquier rincón especial, infundiendo el ambiente con un sentido de paz y espiritualidad. Además, es un recuerdo ideal para quienes desean llevarse consigo un pedazo de la historia y el misticismo de Quito.
Este souvenir es más que un simple objeto decorativo; es una conexión con la cultura quiteña y su rica herencia espiritual. Al regalar o adquirir la Virgen Alada, no solo estás llevando contigo una pieza de arte, sino también el símbolo de una ciudad que mezcla lo moderno con lo tradicional, lo sagrado con lo cotidiano. Ideal como obsequio para amigos y familiares o como un tesoro personal, la Virgen Alada representa la esencia de Quito y su profunda devoción mariana.
Tener este recuerdo en casa es un recordatorio constante de la visita a una de las ciudades más encantadoras de América Latina, con su historia, sus paisajes andinos y su gente cálida. La Virgen Alada es, sin duda, una pieza que captura la magia y la espiritualidad de Quito.
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